EL CONQUISTADOR DE SHAMBALLA



Viernes 9 de Noviembre, 6 PM

Auditorio de la Facultad de Filosofía


Comenta Marco Antonio López


Título original: Gekijyô-ban hagane no renkinjutsushi: Shanbara wo iku mono (FullMetal Alchemist)
Director: Seiji Mizushima
País y año: Japón, 2005
Guión: Shô Aikawa
Música: L'Arc~en~Ciel, Hirohito Shinohara, Michiru Oshima y Tadahito Kimura
Fotografía: Susumu Fukushi
Duración: 105 min.
Intérpretes (Doblaje original): Rie Kugimiya (Alphonse Elric), Romi Paku (Edward Elric), Hidekatsu Shibata (Mabuse/Fritz Lang), Kazuko Katou (Dietlinde Eckart), Kenji Utsumi (Alex Louis Armstrong), Masane Tsukayama (Karl Haushofer), Megumi Toyoguchi (Winry Rockbell), Michiko Neya (Riza Hawkeye), Miyuu Sawai (Noah), Rikiya Koyama (Rudolf Hess), Shun Oguri (Alphonse Heiderich), Toru Ohkawa (Roy Mustang), Houko Kuwashima (Rose Tomas).
Sinopsis: Munich, Alemania, 1923. Dos años han pasado desde que Edward Elric ingresó a nuestro mundo desde el suyo, dejando atrás su país, sus amigos y a su hermano menor Alphonse. Privado de sus poderes de alquimista, ha estado todo este tiempo investigando la mecánica de los cohetes junto con Alphonse Heiderich, un hombre joven que se asemeja a su propio hermano, en espera de que un día encuentre el camino de vuelta al hogar. Sus esfuerzos no habían dado resultado hasta ahora, pero tras ayudar a una chica gitana, Edward se ve envuelto en una serie de acontecimientos que pueden causar estragos en ambos mundos. Mientras tanto, en su mundo, Alphonse Elric profundiza en los misterios de la alquimia en su lucha por reencontrarse con su hermano mayor.

Sitio oficial (en japonés con guía en inglés):
Tráiler:

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Diversos planteamientos se concentran en esta película animada para enfrentarnos con los problemas de la otredad, la migración, el autoconocimiento y el reconocimiento interpersonal, todo ello teniendo como tramoya la alquimia y un mundo paralelo al nuestro. Se trata sobre todo de enfrentar y asimilar el choque con otras culturas, ya no sólo con las que nos parecen lejanas en nuestro mundo, sino con las que llegan de otros mundos. Ahora puede parecer extraño que se presente un animé del tipo shonen (animé enfocado a los jóvenes de 13 a 18 años, en relación con el seinen: animé para jóvenes adultos de 18 en adelante) en el contexto de un seminario de filosofía, pero resulta relevante para el seminario por la gran carga conceptual que aquí se disfraza y se pone al alcance del público joven para su comprensión, conformando una especie de paideia contemporánea. A los que crecimos viendo en parte animé en parte animación occidental (especialmente los toons en el sentido de animación para idiotas sin ningún tipo de trama y con cargado sentido maniqueísta), nos siguen pareciendo enriquecedores y universales los mensajes éticos, políticos y culturales presentes en esta película, así como en la serie FullMetal Alchemist y en las películas de Neon Genesis Evangelion, que abren el camino para una interpretación propia.
Marco Antonio López (wizar666_chateador@hotmail.com)